Todo está, estuvo y estará bien. Todo es un sueño. Nadie puede hacerte daño en un sueño porque no hay nadie más que tú mismo pintando, escribiendo y esculpiendo sobre el lienzo infinito de la mente. Todo tu mundo y todos aquellos que conforman tu mundo son tu mismo, millones de espejos que representan lo que hay en tu espíritu. Por eso quien se salva a si mismo del odio y la ilusión salva consigo al mundo entero.

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