Shiva el Dios destructor del hinduismo.


Cantaba el sabio Shankara alrededor del año 780 A.C. el siguiente himno:


" No tengo muerte, tampoco dudas, no hay diferencia de castas en mí,
no tengo padre ni madre, ni yo he nacido.
no tengo parientes, ni amigos, ni maestro ni discípulo,
Soy de la naturaleza de la conciencia, soy Shiva".

El shivaismo es una corriente dentro del hinduismo donde impera la creencia en Shiva como el Dios supremo, dentro de la trimurti (Tres formas de Dios) conformada por Brahma (Dios Creador), Vishnu (Dios Preservador) y Shiva (Dios Destructor). Esta creencia se caracteriza por una visión No-Dualista del mundo, la cual propone que Dios y su creación se encuentran integrados, de manera que una se encuentra contenida dentro de la otra.



La adoración al dios Shiva se origina con el culto vedico de Rudra (El terrible o el Rugidor), asociado al viento y la tormenta, que posteriormente se transformaría en Shiva (El auspicioso), con la tradición de los puranas y los upanishads.

La figura del Dios Shiva se encuentra asociada a un Yogi, Místico o Asceta, sentado en posición de meditación sobre una piel de tigre y vestido con una piel de leopardo (representación del dominio sobre las fuerzas instintivas). Sus ojos se encuentran entrecerrados como ensoñando, entre los cuales se puede observar la figura del tercer ojo, llamado también Bindi u ojo de la sabiduría, mismo que se asocia a la glándula pineal.

El cuerpo de Shiva tiene una tonalidad azulacea, púes su cuerpo esta cubierto de ceniza, en relación a su caracterización como dios destructor. Pero también tiene un papel creador, de su revuelta cabellera nace el rió ganges (Ganga), madre simbólica del pueblo indio (Maa Ganga) o la Diosa del Ganges (Ganga Devi).

En su cuello mas azulado por el veneno que bebió del océano de leche, representa el sacrificio que se hace en procura de la inmortalidad, la serpiente sobre su cuello simboliza la energía kundalini, que debe ser domada.



Shiva se encuentra armado con un tridente, que con sus tres puntas se encuentra emparentado al simbolismo triple del caduceo de hermes, esto representa la integración de la energia masculina y femenina (ida y pingala), que fluye a través de la columna vertebral. En el tridente se encuentra a su vez el doble tambor, representación del origen dual del universo, pues para que suene un extremo el otro debe callar.

Su mano derecha expresa Amayahasta mudra, símbolo recurrente en diferentes figuras religiosas, entre ellas Cristo y Buda. El Amayahasta mudra representa la preservación del mundo, la quietud, la fe y la paz. Su mano derecha manifiesta el Gyan Mudra, cuyo significado se encuentra asociado al dominio del ego (el dedo índice representa a Jupiter y el Pulgar al ego).

Su cabello se encuentra decorado por la luna, representación de los ciclos sobre la tierra, que a su vez da cuenta de las características lunares de la tradición shivaista, emparentada en sus más remotos orígenes con las culturas lunares que se desarrollaron en oriente medio. Al tener un carácter lunar, Shiva se encuentra emparentado con el inconsciente y el comportamiento instintivo, pero también con la fertilidad, pues los ciclos de luna marcan los periodos de la cosecha en la tierra. Este roll en la fertilidad se reafirma con la representación del Lingan Yoni.


El Lingan esculcultura ritual que suele ser encontrada en el centro de los templos shivaistas, donde se evidencia la unión sexual entre el cielo y la tierra. En el desarrollo de este rito, el Lingan debe ser bañado con agua o leche, para el cumplir con el anhelo de los devotos.

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