Sobre Ciencia y Religión
Debatirse entre el creacionismo y el evolucionismo resulta tan carente de sentido como enfrentar a las matemáticas con la música. El objeto de estudio de la ciencia es diferente al objeto de estudio de la religión y por lo tanto pueden tener puntos de enfoque distintos sobre un mismo fenómeno.
Mientras que la biología explica la evolución en términos del desarrollo de la vida, las religiones explican la evolución en términos del desarrollo del espíritu, es decir de la conciencia o de la psiquis. La historia de Adán y Eva, por ejemplo, habla del origen de la noción de individualidad y el desarrollo de la razón (representada por el árbol del conocimiento), que se eleva por encima del instinto (la serpiente) y nos aparta del jardín (el estado de naturaleza). De igual manera, la teoría de la evolución no era ajena a los sabios, cuando el Cristo cuenta la parábola de la semilla que hace sino explicar la teoría de la evolución? La buena simiente permanece, la mala se consume.
Los chamanes fueron los primeros científicos, historiadores, médicos y psicólogos. Explicaban al mundo no a partir de especulaciones, pues eran finos observadores, sino a partir de metáforas que en el devenir de los milenios fueron malinterpretadas. Si le narras la historia de el pastorsito mentiroso a un niño lo tomara desde la literalidad, si se la cuentas a un hombre entenderá la enseñanza que se esconde tras ella.
Es preocupante que tanto los sacerdotes como los científicos modernos tengan una mentalidad de infantes, su juguete es la verdad y se compiten la opinión de las masas intentando que los demás reconozcan su juguete como el más caro o el más bonito, criticando fervientemente los juguetes (verdades) de los demás, aún sin comprenderlas.
Mientras que la biología explica la evolución en términos del desarrollo de la vida, las religiones explican la evolución en términos del desarrollo del espíritu, es decir de la conciencia o de la psiquis. La historia de Adán y Eva, por ejemplo, habla del origen de la noción de individualidad y el desarrollo de la razón (representada por el árbol del conocimiento), que se eleva por encima del instinto (la serpiente) y nos aparta del jardín (el estado de naturaleza). De igual manera, la teoría de la evolución no era ajena a los sabios, cuando el Cristo cuenta la parábola de la semilla que hace sino explicar la teoría de la evolución? La buena simiente permanece, la mala se consume.
Los chamanes fueron los primeros científicos, historiadores, médicos y psicólogos. Explicaban al mundo no a partir de especulaciones, pues eran finos observadores, sino a partir de metáforas que en el devenir de los milenios fueron malinterpretadas. Si le narras la historia de el pastorsito mentiroso a un niño lo tomara desde la literalidad, si se la cuentas a un hombre entenderá la enseñanza que se esconde tras ella.
Es preocupante que tanto los sacerdotes como los científicos modernos tengan una mentalidad de infantes, su juguete es la verdad y se compiten la opinión de las masas intentando que los demás reconozcan su juguete como el más caro o el más bonito, criticando fervientemente los juguetes (verdades) de los demás, aún sin comprenderlas.
Comentarios
Publicar un comentario