Pequeña reflexión sobre el Estado
Nietzsche diría: "Se manda a quien no sabe obedecerse a si mismo". Tal es el papel del estado. Quien se conoce a sí mismo, quien se sigue a si mismo ya no necesita servir a reyes, dictadores, maestros o instituciones.
El estado es el padre autoritario que castiga al hijo torpe o violento. Quien conoce la verdad, quien se ha hecho hombre, no necesita un estado que le diga que debe o que no debe hacer.
Al ser consciente de que todos somos uno, el sabio no dañaría al otro ni a sus bienes, todo lo contrario, sabe que lo que haga a su prójimo se lo hace a sí mismo, preferiría morir antes que matar.
Los niños que organizan rebeliones violentas contra el papá estado antes de combatirlo terminan justificándolo. Hacen pataleta, ponen unos hermanos contra otros, dan discursos exaltados y destruyen la casa que es de todos.
El hombre que ha superado a su padre (el estado), no necesita rebelarse violentamente contra nadie, porque es libre, determina su destino, y respeta la libertad de los demás. En este sentido, decide pacíficamente si obedece o no obedece al estado según lo dicta su inteligencia y su conciencia.
Es por ello que yo os invito al autogobierno. ¿Quieren ser hombres libres? ¿Quieren ser revolucionarios? No lean a esos matones que cambiaron unos tiranos por otros, lean a Thoreau, a Cristo, a Buda o a Gandhi. ¿Quieren comprender el estado? Lean a Freud o a Lao Tse.
-"Creo que deberíamos ser hombres primero y ciudadanos después"
-"Deseo por igual ser un buen vecino y un mal ciudadano"
-"Es más deseable cultivar el respeto al bien que el respeto a la ley"
-"La ley jamás hizo a los hombres un ápice más justos; y, en razón de su respeto por ella, incluso los mejor dispuestos se convierten a diario en agentes de la injusticia"
-"Mis pensamientos asesinan al Estado"
"El Estado es el más frío de todos los monstruos fríos. Es frío incluso cuando miente; y ésta es la mentira que se desliza de su boca: “Yo, el Estado, soy el pueblo”.
"Estado llamo yo al lugar donde todos, buenos y malos, son bebedores de venenos: Estado, al lugar en que todos, buenos y malos se pierden a si mismos: Estado, al lugar donde el lento suicidio de todos - se llama “la vida"
Al ser consciente de que todos somos uno, el sabio no dañaría al otro ni a sus bienes, todo lo contrario, sabe que lo que haga a su prójimo se lo hace a sí mismo, preferiría morir antes que matar.
Los niños que organizan rebeliones violentas contra el papá estado antes de combatirlo terminan justificándolo. Hacen pataleta, ponen unos hermanos contra otros, dan discursos exaltados y destruyen la casa que es de todos.
El hombre que ha superado a su padre (el estado), no necesita rebelarse violentamente contra nadie, porque es libre, determina su destino, y respeta la libertad de los demás. En este sentido, decide pacíficamente si obedece o no obedece al estado según lo dicta su inteligencia y su conciencia.
Es por ello que yo os invito al autogobierno. ¿Quieren ser hombres libres? ¿Quieren ser revolucionarios? No lean a esos matones que cambiaron unos tiranos por otros, lean a Thoreau, a Cristo, a Buda o a Gandhi. ¿Quieren comprender el estado? Lean a Freud o a Lao Tse.
-"Creo que deberíamos ser hombres primero y ciudadanos después"
-"Deseo por igual ser un buen vecino y un mal ciudadano"
-"Es más deseable cultivar el respeto al bien que el respeto a la ley"
-"La ley jamás hizo a los hombres un ápice más justos; y, en razón de su respeto por ella, incluso los mejor dispuestos se convierten a diario en agentes de la injusticia"
-"Mis pensamientos asesinan al Estado"
"El Estado es el más frío de todos los monstruos fríos. Es frío incluso cuando miente; y ésta es la mentira que se desliza de su boca: “Yo, el Estado, soy el pueblo”.
"Estado llamo yo al lugar donde todos, buenos y malos, son bebedores de venenos: Estado, al lugar en que todos, buenos y malos se pierden a si mismos: Estado, al lugar donde el lento suicidio de todos - se llama “la vida"
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