Sobre la liberación de las expectativas

Yo no soy el hijo que mis padres desearían, ni el amigo que mis amigos quisieran, ni el tipo de novio que mi pareja añora. Yo no soy el aprendiz dedicado que mis maestros buscan, ni la persona que la sociedad necesita, ni el devoto incansable que la religión exige.

Aquí estoy, el más imperfecto de todos, pidiéndoles con el corazón que me liberen de todo aquello que quisieran de mí, de todo aquello que esperan de mí, de toda expectativa y de todo anhelo. Yo no puedo cumplir sus sueños, ni satisfacer sus deseos, ni corresponder a sus esperanzas.

Yo solo puedo ser yo y solo quiero ser libre


Comentarios

Entradas populares de este blog

Shiva el Dios destructor del hinduismo.

Sobre el hombre como Microcosmos

Sobre los Símbolos en el Evangelio Apócrifo de Felipe